
Trato mil veces de cerrar los ojos y ver que siento, que pasa conmigo            después de dos años de dolor y tristezas que he tenido            que tragarme día a día, y llego a la firme conclusión,            que nada siento, ni eso que se llama olvido, porque yo morí el            día que supe que jamás me quisiste, que me usaste para            olvidar a tu primera novia, y allí me pregunté, ¿por qué me pasa esto?,            y comprendí que era para que aprendiera a perder. Algo que jamás aceptaba por mi carácter imponente, terca,            etc. te amé como nada, como algo que no tiene nombre, así            fuera entre inestable o entre mentiras como decías tú,            jamás te mentí, y si lo hice fue para lastimarte, para            que sintieras rabia, como yo la sentía, hace dos años            sabía que todo había llegado a su final.
Y… ¡me costo tanto dejarte!, y decirte ¡no más!,            me dije: No voltees se firme, pero jamás imaginé que volverías            un año después diciéndome que me querías,            cuando ya era tan tarde, cuando te había llorado como una desgraciada,            cuando había conocido a otro, pero como la vida es compleja,            decidí salir contigo, porque ese amor no lo olvidaba así            por así, y estuve junto a ti unos días, y fui feliz, mucho,            pero sabía que no serviría, ya en mi casa había            acabado todo, en tu casa no podían enterarse, y tenía            que ser escondidas, y cuando te iba y te dejaba en la esquina de tu            casa, me sentía tan mal y como una delincuente lo disimulaba.
Éramos solteros, pero a la vez no podíamos estar juntos,            ya nadie creía en nosotros, ni nosotros mismos, me dolió            en el alma tus ofensas, pero ya las bote bien lejos, y cada día            cada noche de mi vida, te deseo lo mejor, pero mejor de este mundo,            porque se que jamás dejarás de ser el amor de mi vida,            y la persona que este conmigo o que está, sabe que puedo llegar            a amarlo pero de otra manera, ahora entiendo lo que se siente cuando            se ama, ahora te comprendo. Somos desconocidos y se que siempre será así nos vemos            y como jamás nos hubiéramos tratado, es mejor para ambos,            y yo jamás trataría ya de ser tu amiga, quedaron heridas,            que sanaron pero que no se olvidan, mil éxitos, mil alegrías,            que tengas muchos proyectos y consigas todo lo anhelado, que tengas            mucha salud. Si algún día lees esta carta, sabes que es para ti, nuestra            historia fue muy compleja y rara, pero me hizo feliz así fuera            entre idas y venidas, sabías que no eras mío, pero Dios            te prestó un ratito para mi, perdóname por quitarte tiempo,            por esas lágrimas derramadas tuyas, por hacerte enojar los medios            días si no llamabas, por reclamarte si no me contabas si tenías            problemas con tu mamá y no verme como una amiga, por dejarte            cada ratito pero sabía que no me amabas y… ¿cómo            podía quedarme a tu lado así?, si me hubieras amado todo            sería ahora hermosísimo, pero no me tocó la rifa,            y nadie tiene la culpa, a veces te sueño ,pero ya no como antes,            y se que algún día me levantaré y no recordaré            más nada de lo que viví contigo, es el tiempo que hace            su trabajo, y eso no puedo detenerlo. Trataré de guardar tu mejor sonrisa, y tu mejor olor, y tu mejor            respiración, para que jamás se me olvide que ¡te            amé! le pido a Dios no verte más, cosa rara ¿verdad?            pero lo quiero así… Espero que consigas una esposa a tu altura y que valores, se que será            así, te gusta las mujeres de casa… Se muy feliz, yo también            lo seré algún día, pasarán los días            pasarán los años, nuevas emociones, nuevos desengaños            pero a ti olvidarte, ¡nunca! Como dice la canción, ni la rabia ni odiarte ni nada logrará            que te olvide, tal vez olvide muchas cosas por los años, pero            se que el día ese, del famoso libro por el que te conocí,            ¡jamás lo olvidaré! 




