lunes, 26 de mayo de 2008

Historias

Dicen por las calles de la vida que uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero ya lo he perdido tantas veces y luche tantas otras que ahora con tu partida dejas a mi corazón atascado en un pasado no tan real. Dejaste atrás a alguien que había decidido seguir hasta el final del mundo. Tengo, a pesar de todo, una consolación entusiasta que me hace estar tan seguro que te voy a volver a ver igual que si supiera que el sol va a amanecer mañana. De todas maneras muchas veces te tuve y te sigo teniendo con tantas restricciones, que no encuentro la diferencia ante el universo que tenemos de por medio, y en el cuál estoy atravesando a lentitudes horripilantes.
Contemplando "Tu" universo en cada momento de soledad me he dado cuenta que no hay nada en el mundo que supere la crudeza en la que me queres. He comprendido que eres impredecible y que por tanto, no comprendo de qué manera dices amar. Aparte de todas esas virtudes y defectos, soy examinada todo el tiempo por las personas que me rodean sin comprender como es que mi fortaleza anda por el suelo desapareciéndose lentamente como un fantasma emborrachado por la melancolía.
Ojalá algún día te contagiaras de mi manía secreta, obsena y completamente sincera ante el momento de expresarte conmigo. Quisiera entender cual es el truco, ese maldito problema que tiene este mundo contra mí, para merecer tantas situaciones desesperantes con respecto a mis sentimientos. Quiero entender de una vez por todas, porque me contradigo ante las fuerzas en las que intento amar lo que más quiero.
Tendré que suponer que pasaré por momentos más dolorosos que los anteriores, en el acto que el día a día disuelven lo que tanto siento en la negación de lo que nunca podré tener, porque no lo he logrado ni por las tentaciones del diablo, ni por la misericordia de Dios. Aunque estoy tan seguro de que te voy a volver a ver, siento como si no lo fuera por la ausencia que voy a tener de tu indispensable compañía.
Quiero que no tengas miedo, que no te abstengas ante el placer que se te presente y comprendas que por más lejos que estes seguiré ahí como ese indespegable chicle en el cabello. Te agradezco por otorgarme alas para volar y el impulso para alcanzarte hasta el otro extremo del lugar de donde sea, el infinito quizás. Por hacerme reflexionar sobre el "Valgo mucho más" de lo que creía ser y saber, que ya no tendría precio si por algun motivo imposible pudiéramos estar juntos. Solamente que me veo irresistiblemente atraída por esta fantasía interminable.
Deseando en momentos silenciosos estar junto al mar, la luna y el frustrante placer de abrazarte. Querer compactar este sentimiento mietras estamos unidos por nuestro tibio cariño, admirando el cielo con los ojos cerrados y tragarnos la brisa fresca que traspasa nuestra piel. Síntomas fenomenales que se convierten en recuerdos inolvidables que cobran mas valor al paso que el tiempo transcurre. Lástima que mi mentalidad haya sido derrotada tantas veces por la fuerza del corazón.
Fúnebre pensamiento que me creo pecadora cada día a día que habitas en mi mente. Dardos que destruyen y quebrajan mi conciencia, dilatando el tiempo y estipulandolo eterno hasta el punto que me vuelva imbésil e inservible por las fuerzas malgastadas. Sin embargo estoy inmerso en una constitución perversa y completamente posesionada de mi alma. Conformo la propia locura cotidiana de querer ser felíz. Mientras escarbo las esquinas solitarias, buscando nada y postergando el pánico tardío hasta el día que te vayas. Ese inminente día que consolida el domingo en el que la tierra dejará de girar, los pájaros de cantar, el viento parará de bailar y el corazón dejará de latir, petrificado por la muerte temporal y sustituida de mi compañero de cuarto llamado "soledad".
Niego que me veas como una desquiciada y obsecionada chica que en verdad desea lo que quiere y lo lucha con todas sus fuerzas tal y como lo deberían hacer aquellos que han sido destinados a amarse.
Te suplico que me acabes, me descartes, me destroces mas de lo que lo has hecho de una vez por todas, si es que mis actos, acciones y palabras no te han sido suficiente muestra para hacerte sentir un poco movido a amar algo que te ama, a respaldar algo que te respalda, a aceptar algo que te acepta como eres, dispuesta a olvidar todos los dolores, a entender a alguien que te entiende y sostiendría tu felicidad y tu sonrisa.
Tengo dolores benditos por la pureza en la que te aprecio, al tiempo que me desgarran las heridas o mis propios miedos describiendo el dolor de tanto culparme a mi por no culparte a vos. Porque aunque me siento sin esperanzas después del transcurso de nuestra historia (por lo menos la mia), hay algo en tu mirada, en tus actos, en tu voz, que me brindan las fuerzas necesarias para seguir ahí aunque no me pronuncies palabras de amor ni de ánimo en lo que hago.
Te pido que me disuelvas en un vaso de agua y me bebas, evaporandome con un cigarrillo y luego decide si olvidarme o recordarme por lo que realmente valgo. Te pido también que me dejes demostrarte que te entiendo mejor de lo que crees, que te amo mas de lo que piensas, que me dejes hacerte felíz como nadie más podría, que me dejes reemplazar las satifacciones corporales que tienen otras personas hacia vos por medio de una caricia y de la promesa de nunca juzgarte por lo que sos y siempre serás en mi corazón.
Me quedaría y conformaría con aquellas sobras por las que he sufrido eternos meses y por las cuales algunas personas han tenido la suerte de tenerlos y aprovecharlos de maneras injustas. Pero sin embargo me siento afortunada por haber tenido tu confianza y las tantas charlas y palabras que podría jurar que no tuviste con otra persona (eso es lo que prefiero pensar y creer).
Me pregunto intensamente de que manera humana podré yo entregarte mi amor o conquistarte algún día soñado. Pero aunque nunca lo lograra, moriría con tu actual amistad, que significa algo mucho más allá que eso.
Ahora quiero yo saber y que algún día puedas responderme ¿Qué clase de fuerza me brinda tantas energías de escribirte estas cartas contandote los esfuerzos que aún hago para desmotrarte que aún existo y que no te olvido?.
Estos estímulos de imbesibilidad son causa de la incomprensión de algunas personas que me rodean y que crean el caos que habita en mi mente. De modo que me rodeo de mi imaginación y fantasía que desprestígian mis razones y ganas de luchar por lo que creo correcto y aprecio con tanto esmero como mi propia vida.
Soy un absurdo desperfecto de tu vida que quiere caber donde no cabe o quiere ser lo que no es. O simplemente es todo lo contrario y es un reto. Vaya uno a saber.
Después de todo estoy a los pies de esas noches exhaustas donde tengo tanto que escribirte que ya ni me da para expresarlo, ni para inventarlo. Tengo un total conocimiento acerca tuyo porque me preocupo de lo que te pasa, por como te sentis, por lo que sos feliz, triste, o molesto por los momentos ocurridos en tu esencial vida.
Estoy durmiendome sobre el teclado que ya no diferencio una tecla de otra, pero a la vez termino de escribir las descripciones en las que te amo, quiero y aprecio por más lejos o cerca que te encuentres de mi y mi mundo extravagante y subordinado por la soledad.

No hay comentarios: